Un beso para ti, Isabel.

Es una noche de luna llena, llena de estrellas, sin ruidos, sin brisa, solo se oyen las teclas al escribir, ahí estas tu, hablándome como cada noche, divirtiéndote y riéndote, mirándome, poco a poco la conversación se pone tierna y tu tienes ganas de jugar, me provocas con tu mirada, con tu sonrisa, con tus movimientos, sabes q me gusta y sigues, ves como te halago, como te animo a q sigas pero algo falla, no me ves, no puedes ver la expresión d mi cara al verte, no puedes saber como estoy, solo ves una foto, unas letras q te provocan, una pantalla sin mas.... me dices q te gustaría q estuviera ahí contigo, q te gustaría verme mientras me provocas, no obtienes respuesta, no hay letras nuevas, te quedas pensativa, intentando averiguar q hago, me llamas, me reclamas pero sigues sin ver mas letras q las tullas... no sabes q pasa y decides dar por terminada la conversación, de repente sientes una voz, suave y tenue, cariñosa y acogedora q te dice: Hola Isabel, he pensado q hoy me toca a mi, q me toca ser travieso, te quedas perpleja, sin saber q pensar, no sabes como han llegado esas palabras a ti, giras la cabeza y me ves sentado en la cama, mirándote con una sonrisa, te sorprendes y me preguntas q como he llegado, q que hago ahí sentado.,

Nena, tenia ganas de verte, d estar cerca de ti, d sentir tu piel, hoy seré yo quien te mime, me levanto y me acerco a ti, despacio sin apartar la mirada en tus ojos, te quedas mirándome, observando mi cuerpo, mi caminar hasta que estoy al lado tuyo, poso mis manos en tu cuello, son suaves y firmes, delicadas y calientes, recorro tu piel con mis suaves dedos haciéndote estremecer mientras acerco mi cara, notas mis labios, notas esos bocaditos tiernos en tu piel, tu cuello, tus hombros, te recorro con mi lengua hasta llegar detrás de tu oído y te digo...
Cariño, eres muy dulce y muy suave, relájate y déjame sentirte., sigo mi recorrido con mis manos, con mis dedos por tu cuerpo, acaricio tus pechos, recorro tus erectos pezones, firmes y suaves, sigo mordiendo tu cuello con mis labios, sintiendo tu calor, tu ternura, tu piel fina y estremecida, noto como te mueves, como no puedes estarte quieta por el cosquilleo de mis dedos, dedos q se aproximan a tu zona mas sensible, zona húmeda y dispuesta a las caricias de los mismos, recorro su alrededor suavemente, sin prisa, esperando el reclamo, te mueves, me sigues con tu cintura hasta q mis dedos están tocándolo, rozándolo delicadamente, sintiendo la humedad, sigo acariciándote hasta q giras tu cara para mirarme y te encuentras con mis labios en los tuyos, sientes el calor de los mismos, la suavidad y humedad de mi lengua, ya no puedes parar, ya no quieres parar, has de seguir sintiendo placer, sintiendo mi calor, mis dedos, mi lengua, te levantas y me abrazas sin parar de besarme, de apartar la cara y dejar que te siga mordiendo, me llevas a la cama muy despacito, te tumbas y esperas que yo lo haga también, me apoyo y bajo la cabeza besando tus piernas hasta llegar a tu lugar, beso dulcemente su alrededor, rozo mi lengua por mi camino y vuelves a seguirme con tu cintura, aparto la cabeza y me sigue tu cintura, no quieres que pare, no quieres q deje de lamer ese néctar que me tiene ansiado, me acaricias la cabeza mientras estoy inmerso en tu néctar, saboreándolo y complaciéndote, subo lentamente por tu cuerpo, por tu ombligo, tus pechos, tus pezones, no me dejo rincón por probar, nuevamente encuentro tu cuello q no puedo parar de morder con mis labios, tu boca, tu lengua, tu lengua, sientes mi cuerpo como se apoya en el tullo, como mi calor se funde en ti, sientes lo erecto que estoy, como busca su lugar, como busca su cobijo, abres las piernas y dejas que pase, dejas que profundice en ti, q se adentre en tu interior suavemente, despacito y sin mas interés que el darte placer, no paro de besar tu cuello, tu boca, de darte caricias y ternura hasta que noto q acabas, que quedas satisfecha, es entonces cuando me tumbo a tu lado y posas tu cabeza en mi pecho, te acaricio mientras te digo: Nena, gracias por dejarme sentirte, gracias por dejarme sentir tu piel, descansa y no te preocupes, no me moveré de aquí, dándote un beso en la frente con un tierno y dulce, buenas noches preciosa.