domingo, 11 de enero de 2009

EL PRISIONERO


Q podría contar d mi vida.... q soy un prisionero condenado a andar por un camino d espigas, oscuro y frío durante el resto d mi vida, un luchador curtido en el sufrimiento y el pesar, q no ha tenido mas remedio q crear su propia coraza en su valeroso y fuerte corazón, para no tener q sufrir mas tormentosos dolores producidos por el amor.

Camino día tras día en el, sin parar, sin mirar atrás, con la mirada baja, sin descanso, no tengo miedo de estar en el, no siento el frío, pero me atormenta el pensar en su oscuridad, en sus espigas, en que nunca mas veré la luz, soy fuerte y sigo caminando, libro batallas y sufrimientos, penas y desdichas, estas batallas no pueden doblegarme y de cada una de ellas salgo airoso, con mas fuerza y con mas ganas de seguir andando, pero...

No se si algún día parare de andar y dejare que este camino me absorba, nose si dejar que las espigas me abracen y no me dejen andar mas, la verdad es que con tanta oscuridad no veo el fin d este camino, el frío cada vez es mas fuerte, cada día que pasa me siento mas agotado, me cuesta mas el recorrer mi ya conocido, y porque no, creo que por mucho que ande siempre estaré aquí, que nunca podré salir de el, que me seguirá allá donde vaya.

Creo que llega mi final, cada día tengo menos ánimos de explorar, de seguir buscando la salida, de hallar un lugar donde no tenga frío, un lugar que no me duela el andar en el, un lugar que me ilumine el paso y que me haga sentir el calor en mi ya castigado cuerpo.

Un día mas sin futuro alguno, sin horizonte a seguir, vi una luz blanca, q contra mas me acercaba mas calido me sentía, alce la mirada y no daba fe d lo q veían mis ojos, un resplandor acogedor, embriagador y tranquilizador, q paliaba de sufrimiento a mis dolorosos pies dañados por el caminar día tras día, seguí caminando, seguí mirando esa luz que me sorprendía encontrarla en mi camino, quería comprobar que era, que podía ser, quería saber si seria la dirección a andar para salir de la oscuridad, saque fuerzas para continuar pero estaba confuso, con miedo, pensé... y si no es mas que me estoy volviendo loco por el sufrimiento?, y si no es mas q mi imaginación?, porque ir a ella? donde me llevara esa luz, me es raro sentir calor, me es ya desconocido el sentir tranquilidad, ha llegado mi fin? sucumbiré a estas espigas? me convertiré en un esclavo leal al sufrimiento y tormento?. Miles de preguntas vinieron a mí, miles de miedos se apoderaron de mí ser, contra más andaba mas dudaba en seguir, no sabia que hacer, pero tenia curiosidad por ver de donde provenía esa luz. Al estar próximo, pude comprobar q esa luz se convertía en un ángel, no podía creerlo, pensé q seria una alucinación producida por el tiempo andado, pero d repente sonrió, sonrisa q pudo parar mi caminar y dejarme perplejo, quieto sin poder moverme, no era posible, por mas que lo intentaba mi cuerpo no se movía, en ese instante note algo extraño en el pecho, dentro de mi coraza, me asuste, pero al tocarla pude comprobar que seguía fuerte, pero... se movía, algo extraño, aunque pronto comprendí q ese movimiento eran latidos, latidos d algo q hacia años q no reconocía, era mi corazón q bajo la gruesa coraza estaba moviéndose, volví a sentir miedo de nuevo al recuerdo q provoco curtirme una coraza, pero pronto comprendí q no podría hacer nada si seguía contemplando tal belleza por mas tiempo.

Intente seguir mi camino pero había algo q no me dejaba, no podía girar la mirada fija en ese ángel de larga melena negra, no podía dejar d mirar esos ojos verdes, preciosos como nunca había visto, anonadado por la belleza me deje llevar y contra mas intentaba retroceder mas me atraía su vitalidad, intentaba no mirar, no hablar, provocar el silencio q me devolvería al camino q provenía, pero siempre estaba ahí su sonrisa, su belleza y su calida mirada q día tras día se volvía mas amigable y embriagadora. Baje la guardia y mi coraza iba haciéndose mas y mas frágil hasta q un día su mano toco mi brazo, en ese momento me paralice, mis pelos erizaron y mis manos se volvieron temblorosas, en ese instante supe q algo sucedería, ese corazón escondido tenia ganas d latir fuertemente, y lo hizo, lo hizo tan fuerte q rompió parte d la coraza quedándose parte d el inofensivo a merced del tan temido dolor, dolor olvidado por la embriagadora mirada y esas suaves manos q no podían ser d nadie mas q d un ángel caído del cielo.

Pensé, pobre señor nuestro, ha d estar muy triste al haber perdido este ángel tan hermoso.

Ya no tenia vuelta atrás, nunca había visto a nadie tan bello y lo único q le igualaba en hermosura era su reflejo en el espejo.

No podía creérmelo, estuve varios días pensando mientras seguía por mi ya conocido camino, acompañado por este ángel, intentando encontrar la razón del porque d tal hallazgo, pero contra mas pensaba mas me envolvía su calida aura, intentaba olvidarme d ese ángel, no mirarle, seguir mi camino y esperar que se alejara, pero contra mas lo intentaba y apartaba mi vista en el, mas intensa era su estancia en mi mente, al final se hizo dueño de mis pensamientos, dueño de mis sueños, dueño d mi apetito, ya no tenia remedio, me había cautivado, aun sabiendo q yo debía seguir mi camino oscuro algún día, deje extender mi brazo hacia atrás para comprobar si realmente aquel ángel volvería a acariciarme con sus frágiles dedos, cual fue mi sorpresa q así fue, su suave y dulce mano volvió a tocar mi piel, provocando la rotura total d la coraza y dejando indefenso mi latidoso corazón, en ese instante ya no le importaba el dolor, no le importaba el sufrimiento, ni tan siquiera ser herido d nuevo, latió tan fuerte q hizo volver a templar las manos y erizar el bello.

Pobre ángel, han d dolerle mucho los pies por estar todo el día caminando por mi mente pensé, se pasa todo el día en mis pensamientos sonriendo y mirándome con esos ojos verdes, cautivadores y causantes d mi decisión de salir d ese camino oscuro y frío q llevaba años siguiendo.

Ahora, tembloroso por el miedo a q me devuelva la vida a mi sendero, camino por una nueva senda, verde, de sus ojos, suave, como su dulce mano, calida, como su mirada, llena d luz, q proviene d su sonrisa hermosa como un amanecer en la orilla del mar, se me hace extraño notar tantas sensaciones al mismo tiempo, ya no se q pensar, la verdad es q ya no pienso en nada mas q en ese ángel q se ha apoderado de mi.

Empecé a caminar mas lento, ya no tenia remedio, no podía alejarme de el y deje que me alcanzara, sin mas remedio para mi que el sentir lo que me ofrecía.

Hoy por fin pude estar junto a este ángel, pude admirar su gran belleza de cerca, recorrer cada rincón de su hermoso rostro, admirar su esculpido cuerpo y notar la brisa producida al caminar por su larga melena negra, mire fijamente sus resplandecientes ojos verdes, intentando averiguar q me decían, q me querían decir con ese brillo tan esplendido, algo me dijeron, algo q guardare para siempre en mi corazón.

No pude por mas q decirle a ese ángel q desearía ser agua de su lavabo para poder acariciarle el rostro cada mañana ya q era imposible poder hacerlo con mis castigadas y endurecidas manos, imposible por mi cobardía en pedírselo al pensar q nunca un ángel tan bello se dejaría acariciar por un prisionero como yo.

Camine, hable, comente y escuche durante el caminar junto a tal belleza, estuve a punto d estallar al llenarme d miradas. A muy pesar mió llego la hora de despedirme, no quería abandonar tal hermosa compañía, pero no debía seguir a su lado por mas tiempo, debía dejarla atrás, no podía continuar a su lado o sucumbiría para siempre en sus brazos, le pedí q me besara, me miro, sonrió y al final lo hizo, por fin pude notar su calida mejilla con la mía, notar que era real, notar esa suavidad tantas veces pensada e imaginada, esa cercanía en su maravilloso cuello, suave y terso, cerca estuve de darle un mordisco con mis labios, pero mi cobardía como siempre esta presente en cada momento, hay algo q se, q es q, Un ángel como tu, es difícil de encontrar, fácil de querer e imposible de olvidar.

Me entristece mucho al recordar q provengo d un camino d espigas y por mucho q me aleje de el, al final acabara arrastrándome y llevándome de nuevo a caminar por sus siempre frías y oscuras sendas, llenas d espigas q no hacen mas q dolor y sufrimiento, pero en fin, hay una realidad en todo esto, un prisionero siempre será un prisionero, algún día he de volver a el pero tengo la esperanza q no pueda arrebatarme los recuerdos q me brinda este encantador ángel, al q le debo el darme la oportunidad d comprobar q hay mas caminos a seguir, q hay luz calida en vez de noches frías, q hay flores en vez d espigas, q hay alegría y vida en vez d dolor y sufrimiento. Gracias ángel, seguiré tu sendero, el día q este ángel deba abandonarlo a muy pesar mió, le dejare ir y volveré triste y lagrimoso camino atrás, hacia mi sendero, con gran alegría y tristeza, lleno de vida y recuerdos, recuerdos q nunca serán olvidados ya q este ángel ha encontrado la llave d mi corazón y en ese recognito lugar nada ni nadie podrá arrebatar sus recuerdos, sus poderosos ojos, sus lindos labios, su encantadora nariz, sus acogedoras palabras, sus susurros.....

Ahora se ha hecho la noche y mirando al cielo veo q Las estrellas están enojadas con Dios, porque no las hicieron tan hermosas como te hicieron a ti peque, ángel mió Podré no verte, podré no hablarte, pero lo que nunca podré será olvidarte.

Cuando mires las estrellas acuérdate de mí, porque en cada una de ellas hay un beso para ti.

Es extraño pero Pedirle a mi cabeza que deje de pensar en ti, es como pedirle a mi corazón que deje de latir.

Seguía cada día a mi lado, caminando, hablando, sonriendo o simplemente mirándome con sus ya conocidos ojos verdes, brillantes como el reflejo del sol en el mar, día tras día, noche tras noche, paciente he ilusionado, por mucho caminar, por mucho andar, por mucha distancia recorrida aun este prisionero lleva las cadenas que le unen a su camino de espigas, camino oscuro y frío, triste y doloroso.

Un día el ángel le pregunto: ¿Cuanto tiempo, cuanto camino tendremos que recorrer para que tus cadenas se rompan? ¿Cuanto tiempo he de esperar para poder sentirte libre?, no pude contestar, no sabia que decir, no tenia respuesta, no lo sabia, había andado tanto este prisionero por su camino de espigas y había sentido tanto el dolor, tanta oscuridad fría y tanta tristeza.., pero, antes, antes era diferente mi camino, cuando esas espigas eran dulces y suaves, cuando ese frío era calido y acogedor, cuando esa oscuridad estaba llena de luz, había sentido tanto que aun me unía a el la esperanza d q todo volviese a ser como antes.

No sabia que hacer, no sabia que camino seguir, el camino que me brindaba este ángel o volver a mi camino de espigas y seguir caminando por el con el fin de que algún día todo cambiase de nuevo.

Mi coraza estaba rota, mi corazón estaba frágil, lleno de ternura y amor, lleno de alegría y esperanza, lleno de este ángel que lo cuidaba y mimaba día tras día, noche tras noche, mirada tras mirada, caricia tras caricia., este prisionero estaba lleno de felicidad pero a su vez lleno de añoranza por su gran temido camino, no podía creer q mis cadenas no se rompieran para siempre y seguir a este ángel que me había dado la vida de nuevo, no podía creer que no tuviera palabras para sus preguntas., lo único que le pude decir es.,

Te quiero, te quiero con toda mi alma, te quiero con todo mi ser, pero, no puedo seguir tu camino, no puedo seguir caminando contigo, no puedo acariciarte ni besarte de nuevo, no puede mi corazón seguir latiendo por ti, soy un prisionero y no podría hacerte feliz, no podría darte todo lo que tu me has dado, no podría hacerte sentir querida mientras mis cadenas no se rompieran, fue muy duro para este prisionero, fue muy duro para mi decir estas palabras a ella, fue muy duro verla marchar, ver sus lagrimas recorrer sus mejillas, ver como en su camino se marchitaban las flores que sembró para mi, como ver derrumbados esos prados encogidos para descansar junto a mi, ver como esos ojos perdían su brillo y ver como su desilusión hacia llegar la oscuridad, no pude hacer nada, solo pude llorar su ausencia, acurrucarme y llorar, lamentarme de mi decisión, tuve que hacerlo, este prisionero sabia que no podría darle todo lo que ella necesitaba, todo lo que este ángel soñaba.

Me quede hundido en la tristeza, hundido en el dolor, mi corazón se rompió, no pudo aguantar tanto dolor, morí en ese instante que salieron mis ultimas palabras para este ángel, estuvo este prisionero inmóvil, quieto, paralizado, esperando poder ver a este ángel volver, pero día tras día, noche tras noche no obtuvo respuesta, no estaba, no se veía en la lejanía venir, cada día era mas triste, cada día era mas frío, cada día era mas doloroso, pero ahí estaba el prisionero, abatido por el dolor de su corazón, esperando su regreso, al borde de la locura y desesperación.

Pasó mucho tiempo en el mismo lugar, viendo pasar el dolor, quedándose sin lágrimas con las que llorar, acariciando la fría noche y el triste día, pero por mucho que esperaba, ese ángel no regresaba.

Un día, se levanto, dio vuelta atrás, sin mirar atrás, sin levantar la cabeza y regreso hacia el camino, su camino, camino el cual le hizo tomar la decisión, camino por el cual aposto por un cambio, camino al que a el no le importaría morir por el, sufrir una y mil veces, llorar las veces que fueran necesarias para poder regar esas espigas y volverlas flores, no le importaba que le hicieran daño, no le importaba caminar día tras día en la oscuridad, no le importaba notar el frío en su corazón, solo le importaba no dejar de querer a quien creo ese camino, solo le importaba sufrir por su camino, seguirlo hasta la muerte, seguirlo hasta la saciedad, era mi camino, era mi amor, mi cariño, mi ternura y porque no, mi vida, por mucho daño que me hiciera seguían en mis recuerdos lo hermoso que era antes, no rompería sus cadenas nunca mientras amase a su camino convertido en espigas.

Lo siento ángel, soy un prisionero y siempre lo seré, nadie podrá cambiarlo, nadie podrá cambiar mi rumbo, mi camino es este aunque muera de dolor en el, aunque las noches sean eternas, aunque su frío haga que forje de nuevo una coraza para mi destrozado corazón, mi corazón seguirá fiel a el, escondido sin latir, esperando el calor, esperando las caricias, esperando vivir...

Lo siento ángel, Lo siento Noelia.

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