Galopando con mi salvaje caballo, marrón y manchas blancas, sin montura ni herraduras, marrón de los ojos de mi amada, blanco de los destellos de su sonrisa, alejándome de mi guarida, alejándome de mi reino, dirección al abismo que espera ansioso mi llegada.
Aquí me tenéis, aquí me muestro ante vos, esta vez, sin miedo, sin lágrima alguna en el brillo de mis ojos, orgulloso de mi sentir y alegre en mi regreso.
Aquí me tenéis, junto a mi fiel amigo salvaje como el aquí presente, valientes y libres..
Mi vista perdida en el horizonte del abismo, dibujando el rostro de mi amada doy pasos firmes hasta posarme en su filo, despojándome de mi espada, espada con empuñadura de garra del fénix, perteneciente a mi orden, aquí tenéis, querido abismo, para vos, lanzándola y perdiéndola en la profundidad del mismo.
Tomad, mi daga, con un ojo azul y mi escudo con el emblema del fénix, también mi armadura tomad, no me es necesaria frente a mi coraje y valentía.
Tomad, cogiendo mi corazón, tomad la ofrenda mas valiosa que dispongo y preciada, estirando mis brazos y cerrando mis manos haciéndolo estallar en mil pedazos al mismo tiempo que el dolor me hace arrodillar y los pedazos de tal ofrenda se desvanecen en el fondo dando en su camino destellos de luz blanca y brillante.
Levantándome con dificultad sonrío y digo…..
No, no es lo único que os ofrezco, aquí tenéis el resto de mi sentimiento, mi cuerpo lleno milímetro a milímetro de recuerdos, ternura y alegría.,
Precipitándome al vacío, hasta caer en su fondo, dejando mi cuerpo a merced del abismo, a merced de mi ya conocido aliado, el dolor, el dolor es el que nunca me abandona, el único que siempre me recoge convirtiéndome en cenizas, cenizas del fénix que algún día volverá a levantarme y a agitar sus alas para volver a salir fuerte y valeroso a la luz, aquí quedare, aquí estaré hasta que esto ocurra, mientras seguiré sonriendo, porque esta vez es la primera vez que amo sin miedo, porque esta vez mis lagrimas solo son de alegría por haber sentido el amor como nunca pude….
Por ti, Para ti, si, tu.
Pd.- Sigo sonriendo, no puedo parar de ofrecer a este abismo una simpática sonrisa ya que a mi mente viene el pensamiento, el recuerdo, la realidad de que por mucho que rompa mi corazón, por mucho que el dolor haga cenizas mi cuerpo, siempre mi alma guarda el cariño y amor, es vivaz, es mi fiel aliada, ella es libre, ella puede salir d mi cuerpo abatido antes de caer al abismo y llevarse consigo toda la luz que llevo para que así, cuando mi Fénix vuelva a buscarme y sus alas me saquen de esta oscuridad, mi alma se postrara ante mi y me hará ofrenda de mis mas preciados sentimientos, viendo a un hombre renacido, fuerte y valeroso de nuevo, dispuesto a aceptarlas con valentía y maestría, si, nunca olvido, nunca pierdo mis sentimientos, siempre quedan en mi, una y otra vez. Así es, Así sera siempre.
Te he dicho alguna vez que Te Quiero?
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